domingo, 30 de noviembre de 2008

CAPITULO IV. Plusvalia y capitalismo


CAPITULO IV. PLUSVALÍA Y CAPITALISMO. (Pág. 68 a la 84)
“TEORIA DEL DESARROLLO CAPITALISTA” Paul M. Sweezy

Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo. El capitalismo implica la producción de mercancías, pero la producción de mercancías no implica necesariamente el capitalismo. Un alto grado de desarrollo de la producción de mercancías es un prerrequisito necesario para la aparición del capitalismo.

1. El capitalismo
Cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción; bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo son mercancías, y portadores de valor de cambio las relaciones entre propietarios y no propietarios tienen carácter de relaciones de cambio. Lo primero es característico de la producción de mercancías, en general, lo segundo, del capitalismo solamente. Como Marx lo expresó: Empiezan con Mercancías, las convierte en Dinero, y de ahí, una vez más, en Mercancías. Marx designa este circuito, simbólicamente, como M-D-M. Bajo el capitalismo, el capitalista se presenta con Dinero, compra Mercancías y entonces, vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en Dinero. Este proceso se designa como D-M-D.
El incremento del dinero, la diferencia entre D´ y D, es lo que Marx llama plusvalía; (“más valor”) constituye el ingreso del capitalista como tal y suministra “el fin directo y el incentivo determinante de la producción”.
Opinión casi universal de los economistas ortodoxos, de que la adquisición de plusvalía como incentivo de la producción proviene de una característica innata de la naturaleza humana ( el llamado “móvil de la ganancia”).

2. EL origen de la plusvalía.
Para descubrir el origen de la plusvalía es necesario ante todo analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. El trabajo es el uso de la fuerza de trabajo, exactamente como, empleando la analogía de Marx, la digestión es el uso del poder de digestión. La fuerza de trabajo es el trabajador mismo. La fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener un valor como cualquier otra mercancía. ¿Cómo se determina su valor? Marx responde: El valor de la fuerza de trabajo se determina, como en el caso de cualquiera otra mercancía, por el tiempo de trabajo necesario para la producción. EL valor de la fuerza de trabajo es el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador…
Análisis de la plusvalía. Marx supone que el capitalista compra lo que compra a sus valores de equilibrio y vende lo que vende a su valor de equilibrio. Y sin embargo, tiene más dinero que cuando comenzó. En algún punto del proceso se ha creado más valor –o plusvalía-. ¿Cómo es esto posible? Con el trabajo de un día el trabajador produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes, trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el producto del trabajo necesario va a poder del obrero, en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía. Lo específico del capitalismo es, entonces, no el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que asume esta explotación, a saber, la producción de plusvalía.

3. Los componentes del valor.
El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes:
I. Sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados. Se llama “capital constante”. Se representa con la letra c.
II. Restituye el valor de la fuerza de trabajo, sufre una alteración de su valor en cierto sentido, ya que reproduce el equivalente de su propio valor y produce, además, un excedente, una plusvalía, que pueda estar más o menos, de acuerdo con las circunstancias. Se llama “Capital variable”. Se la representa con la letra v.
III. Es la plusvalía misma, que se designa con la letra p. Podemos formular así el valor de una mercancía.
c+ v + p = valor total
Esta fórmula, puede extenderse y cubrir la producción total durante cierto periodo. El valor total equivale a las entradas brutas por ventas, el capital constante al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable al desembolso en sueldos y salarios, y la plusvalía al ingreso disponible para su distribución como interés y dividendos o para su reinversión en el negocio. La teoría del valor de Marx tiene así el gran mérito por su estrecha relación con las categorías reales de contabilidad de la empresa capitalista de negocios.
No hay que pasar por alto las diferencias entre los conceptos marxistas del ingreso y los que emplean los más modernos investigadores.

4. La tasa de plusvalía.
La fórmula c+v+p constituye la espina dorsal analítica, por así decirlo, de la Teoría económica de Marx. Tasa de plusvalía -- Proporción de plusvalía con respecto al capital variable, y se designa con una p´:
p´ = p / v


La tasa de plusvalía es lo que Marx llama la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. Los dos conceptos, tasa de explotación y tasa de la plusvalía, pueden ser usados con frecuencia el uno en lugar del otro, pero es importante recordar que el primero es el concepto más general aplicable a todas las sociedades de explotación, mientras que el segundo sólo se aplica al capitalismo.
La magnitud de la tasa de la plusvalía es directamente determinada por tres factores: la duración del día de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo.
Marx trabaja casi siempre con la suposición simplificada de que la tasa de la plusvalía es igual en todas las ramas de la industria. Para ello, debe haber una fuerza de trabajo homogénea, transferible y móvil. Cada industria y todas las empresas dentro de cada industria deben emplear exactamente la cantidad de trabajo que sea socialmente necesaria en las circunstancias existentes.

5. La composición orgánica del capital
La segunda proporción que se deriva de la fórmula c+v+p es una medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción, Marx llama a esta relación la composición orgánica del capital.
En la proporción del capital constante con respecto al capital total. Designemos a éste con la letra o:
o = c / c + v

Composición orgánica del capital

La composición orgánica del capital es una medida de la amplitud en que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo.

6. La tasa de ganancia
Para el capitalista la proporción crucial es la tasa de la ganancia o, en otras palabras, la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital. Designamos a este con una g:

g = p/ c + v
Tasa de la ganancia

La tasa de la ganancia sobre el capital realmente empleado en la producción de una mercancía dada. En la práctica, el capitalista calcula usualmente la tasa de la ganancia sobre su inversión total por un periodo de tiempo dado, un año, por ejemplo. Pero el total inversión no es generalmente igual que el capital empleado durante un año, ya que el tiempo de rotación de los distintos elementos de la inversión total varía grandemente.
Los factores que determinan la tasa de ganancia son idénticos a los factores que determinan la tasa de la plusvalía y la composición orgánica del capital.
p´= p/v, o = c/c + v, y g = p /c + v

g = p´(1 – o)
También en la tasa de la ganancia se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas. Todo capitalista que logre mantener una ventaja en cuanto a métodos técnicas puede disfrutar de una tasa más alta de la plusvalía y, por consiguiente, también de una tasa más alta de la ganancia.
Si tanto las tasas de la plusvalía como las tasas de la ganancia son iguales en todas partes, se sigue entonces que, si el cambio de mercancías debe realizarse de acuerdo con la ley del valor, la composición orgánica del capital debe ser también la misma en todas partes.
La igualdad en las tasas de la plusvalía y en las tasas de la ganancia la basamos en tendencias reales existentes en la producción capitalista, tendencias que nacen de la fuerza de la competencia.
En el mundo real de la producción capitalista, la ley del valor no ejerce un control directo. Es perfectamente lícito suponer un sistema capitalista en el cual las composiciones orgánicas del capital son iguales en todas partes y, por lo tanto, la ley del valor sigue vigente, y examinar el funcionamiento de tal sistema.
El único entre los críticos de la estructura teórica de Marx, Bortkiewicz advirtió toda la importancia de la ley del valor y de su empleo. Además, Bortkiewicz sentó la base para una prueba lógicamente inobjetable del método de Marx, lo que le da derecho a ser considerado no sólo critico sino también como un contribuyente de importancia a la teoría marxista.

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